Habitaciones sencillas, camas cómodas. Amplias zonas comunes con cocinas y baños limpios. Buena experiencia compartiendo con compañeros de viaje simpáticos.

La cercanía de la playa, acantilados y las auroras boreales que nos dieron las buena noches. Personal del hotel muy amable. El desayuno buffet muy recomendable

El propio hotel gestiona tanto el hotel como el guest house. Desde luego dos mundos diferenciados por la tarifa que se paga. Si buscas lo económico, encontrarás la mínima expresión en el Guest House, sin embargo el Hotel es otra cosa.

zona de comedor y cocina muy grande

las paredes eran de carton y escuchabas todo lo que pasaba. tuvimos mala suerte y nos tocó la habitación de encima del comedor y hasta la 1 de la madrugada había gente hablando y bebiendo y se escuchaba todo. en el guesthouse no hay nadie del hotel que pueda mandar silencio en la noche ya que todos estan en el Hotel Lundi al cruzar la calle. no hay mucho donde elegir en Vik y el precio es abusivo, mejor el international hostel

La cama cómoda, cocina grande y completa, fácil aparcamiento y ubicación conveniente.

Que no pude quedarme más tiempo.

bastante anticuado pero limpio, habitaciones muy pequeñas con camas de 70 y con escaleras muy empinadas u estrechas para subir a la habitacion. Recomendado para una noche de paso.

La ubicación.Cocina y comedor grandes de uso común.

Muy viejo, habitación muy pequeña y sin enchufes, los baños de arriba bastante descuidados y algo malolientes.Los baños de abajo estaban bastante mas limpios, aunque para pasar a las duchas de abajo hay que pasar por el comedor.

Fui a Puffin Hostel por dos noches y me unieron las reservas en una habitación mejor, en la buhardilla. ¡Un detalle de agradecer! El personal de recepción fue muy amable y atento, y la ubicación del alojamiento nos permitió hacer una ruta hacia la ciudad de Vik. Además, el comedor y las duchas de la planta de abajo estaban bien y pudimos disponer de una cocina comunitaria. Sin embargo, el tamaño de la habitación era un poco pequeño para cuatro adultos.

100% Recomendable.

Tenía acceso WIFI a internet

La Guesthouse en general muy vieja, sin reformas y algo sucia. Todo estaba en el mínimo espacio: habitaciones, escaleras, baños......

Es una casa antigua y destartalada, estaba enmoquetada y jamas vio un aspirador. La habitacion era minuscula, solo con dos camas y sin espacio para abrir la maleta. Solo apta para mochileros intrepidos.

El hostel está convenientemente ubicado cerca de puntos de interés como la iglesia, la playa negra y el supermercado. Además, cuenta con una cocina comunitaria bien equipada y zonas comunes limpias. se destaca la amabilidad del personal y la tranquilidad del ambiente.

La habitación triple es un poco pequeña y las camas podrían ser más cómodas.

Habitacion pequeñisima y todo muy viejo. No habia ni un enchufe para cargar el movil, las paredes de carton, se oye todo. Aunque Islandia es caro yo no pagaria ni un tercio de lo que pague en este lugar.

Lo único que me gustó fueron el chico de la recepción y su calurosa bienvenida. Y sí, el hotel está en el mismo pueblo y cerca de las famosas formaciones de Vík I Myrdal.

La diferencia entre la casa de huéspedes y el hotel es abismal... No lo sabía cuando reservé y me llevé una sorpresa muy desagradable, pues además estaba llena de huéspedes y aquello era un auténtico hervidero. De acuerdo, el precio es bajo, pero ello no compensa en absoluto la minúscula habitación que me dieron, quizás la más reducida que he visto; la limpieza dejaba mucho que desear y no había WiFi disponible, aunque en la reserva indicaba que sí. Y según pude observar, los clientes del hotel esperaban el desayuno a la mañana siguiente, pero nadie acudió a abrir el restaurante. Muy mal servicio.

La ubicación céntrica y fácil de encontrar del hotel, así como la limpieza de las habitaciones y la comodidad de las camas.

Na.

Lo mejor de mi experiencia fue que el desayuno estaba incluido durante mi estancia. Además, las camas eran muy cómodas y pude descansar bien cada noche. La ubicación del hotel también fue muy conveniente, ya que estaba cerca de un supermercado donde pude abastecerme de alimentos. Otra ventaja fue que el personal de recepción fue amable y servicial durante toda mi estancia.

Lo que menos me gustó fueron las duchas, ya que tenía que subir y bajar dos pisos cada vez que quería ir al baño. Además, las escaleras eran estrechas y empinadas, lo cual dificultaba el acceso a las habitaciones.

Acabo de pasar una estancia maravillosa en el Puffin Hostel. La ubicación es perfecta, muy conveniente para explorar la zona sur. Las instalaciones son excelentes, especialmente la cocina y las duchas, que estaban en muy buen estado. Las zonas comunes estaban siempre limpias y eran espaciosas. Además, la cama era muy cómoda y el alojamiento en general estaba muy limpio. había un lugar de estacionamiento justo al lado, lo cual fue muy conveniente.

100% Recomendable.